Corazones de Stilton con pera caramelizada y pistachos

La receta de hoy es un aperitivo fantástico. Sabroso y precioso a la vista.

Este delicioso bocado lo probé en el quinto picnic de la Cookiteca que organizó Margot. La madre creadora de tal bocado es Eva, del blog Fresa&Pimienta, que os animo a todos que visitéis, porqué tal y como le digo yo, más que en un blog de cocina sus recetas deberían de estar en uno de obras de arte.

Este aperitivo es una pannacotta, que no deja de ser una nata cocida aromatizada con gelatificantes, para conseguir una textura entre un flan y una gelatina. Esta panna cotta la he hecho con queso Stilton (tal y como hizo Eva).  El queso Stilton es un queso azul inglés elaborado con leche cruda de vaca. Su sabor es más intenso cuanto más viejo es, así que si os gustan los quesos fuertes utilizarlo curado. También podéis utilizar otros quesos azules: nuestro Cabrales, el vecino Roquefort o el dulce amigo mediterráneo como es el Gorgonzola. La pera le aportará el toque dulzón al aperitivo, y el pistacho lo crujiente. Además son tres ingredientes que casan a la perfección

En esta ocasión los he hecho en forma de corazón (los hice para San Valentín), pero podéis utilizar el molde que más os guste. Más pequeños o algo más grandes, a vuestro antojo, pero os recomiendo que no sean de más de dos bocados.

¿ Os animáis con estos corazones ?

Ingredientes (para 12 corazones medianos o 24 de pequeños):

50 gr de queso Stilton curado

100 gr de nata (min. 35% m.g.)

1 hoja de gelatina

1 pizca de pimienta

      Para la pera caramelizada:

2 peras conference maduras

1 c/ postre de mantequilla

     Para terminar la receta:

12 pistachos pelados

Bayas de pimienta rosa (opcional)

Preparación:

Empezaremos por hidratar la hoja de gelatina en agua fría, unos 4 o 5 minutos. Mientras iremos preparando la panna cotta. En un cazo, pondremos la nata y el queso Stilton desmenuzado y la pizca de sal. Lo dejaremos cocer a fuego bajo para que así se funda el queso. Cuando se haya fundido en su totalidad, escurriremos bien la hoja de gelatina, y ya fuera del fuego la introduciremos en la mezcla, batiremos bien para que no se formen grumos y procederemos a llenar los moldes elegidos para la ocasión.

Nota: siempre los he hecho con moldes de silicona (se manejan mejor y hay infinidad de formas y tamaños), aunque imagino que con un molde de plástico, tipo cubitera, también valdrá.

Dejaremos templar a temperatura ambiente, y cuando hayan perdido algo de temperatura introduciremos el molde en el congelador. Con este paso, además de facilitarnos las cosas a la hora de desmoldar, también nos vendrá genial porqué podremos avanzar algo de tarea con anterioridad. 

Nota: a mi me han aguantado en perfecto estado, una vez congelados y guardados en una bolsa de congelar hasta dos semanas. Cierto es que no han aguantado más porqué están tan ricos que no dejo que se atrasen en el congelador.

En el momento que los vayamos a consumir, pelaremos las peras y con la ayuda de un molde o un cuchillo formaremos círculos (o corazones o cuadrados,....) y los cortaremos a rodajas gruesas. Una vez tengamos todas las formas de pera, pondremos la mantequilla en una sartén a fuego bajo y cuando se haya derretido pondremos las formas de pera para que caramelicen y adquieran un poco de color. Cuando estén doradas y blanditas, colocaremos la pera dónde vayamos a  presentarlo, desamoldaremos los corazones (que al estar bien congelados no nos costará nada) y los colocaremos encima de la pera. Deberemos dejar unos 15-20 minutos antes de servir para que los corazones se descongelan y adquieran la consistencia de panna cotta.

Nota: a menor tamaño, menor tiempo de descongelado; pero es fácil saber al punto; si al tocarlos estan blanditos, listos. Es muy importante dejar descongelar los corazones encima de la pera y dónde vayamos a presentarlo, ya que nos sería difícil manipularlos y los podríamos romper.

Para finalizar, machacaremos un poco los pistachos que ya tendremos pelados, los repartiremos por encima y decoraremos con una baya de pimienta rosa (opcional).

Ya sólo nos queda servirlos, junto una copita de vino o cava bien fresquito y esperar que nos saquen a hombros del salón. Encantarán a todo el mundo (que le guste el queso).

¿ Os espero a la hora del aperitivo ?

 Espero que os guste y los probéis.