Tarta de queso cremosa en vaso

Ahí va mi tercera receta de tarta de queso. Este postre que os presento hoy no es una tarta como tal, podríamos decir que es "tarta" individual en vaso. La presentación de según que postres en vaso o tarritos individuales se ha puesto de moda últimamente (y debo decir, que personalmente, en según que recetas, me encanta. Seria el caso del tiramisú que os propuse hace un tiempo)

Si os gusta el queso, creo que os encantará. En esta ocasión lo he preparado con mermelada de fresas y fresas frescas por encima, pero podéis hacerlo con lo que más os apetezca: frambuesas, cerezas, arándanos,... 

Animaros a probarla y seguro que se convierte en un postre habitual en vuestras casas.

Ingredientes (para 4 vasos pequeños):

1 yema de huevo

30 gr de azúcar

200 ml de nata para montar

200 gr de queso crema

2 hojas de gelatina

8 galletas tipo Digestive

8 c/ soperas de mermelada de fresa

8-12 fresas naturales

Menta (para decorar)

Preparación:

En un bol batiremos la yema de huevo y el azúcar hasta que blanqueen. En en un vaso con agua fría pondremos en remojo las hojas de gelatina. Incorporaremos la nata en un cazo y la llevaremos a ebullición. En cuanto rompa el primer hervor, la retiraremos del fuego y diluiremos la gelatina. Evocaremos la mezcla de la nata y la gelatina colada en el bol con la yema y el azúcar. Removeremos bien para que no se cuaje la yema. Poco a poco, iremos añadiendo el queso crema y batiremos bien para que quede bien integrado. Una vez consigamos una crema líquida sin grumos la reservaremos en la nevera unos 15 minutos (sólo para que tome un poco de cuerpo y no esté tan líquida).

Nota: os puede sorprender la poca cantidad de azúcar, pero el contraste un poco salado de la mezcla de queso con la mermelada dulzona es ideal. Eso si, si sois muy golosos, podéis añadir otros 30 gr de azúcar más a la mezcla.

Mientras, en unos vasos o cuencos (mejor de cristal, por estética) con la base ancha, colocaremos un par de galletas desmenuzadas en trozos grandes, pondremos dos cucharadas de mermelada encima de las galletas y repartiremos la mezcla en cada uno de los vasos. 

Es importante que tapéis bien con film cada uno de los vasos para evitar que cojan olores en la nevera mientras cuajan. Como mínimo los tendremos en frío unas dos horas.
Nota: para mi gusto de un día para otro está mucho más rico. Me explico. Las galletas se humedecen un poco con el jugo que suelta la mermelada y la mezcla de queso queda bien cuajada.

En el momento de servir, lavaremos bien las fresas y las trocearemos. Solo nos quedará colocarlas encima,y decorar con un poco de menta.

Como veis es un postre fácil, rápido de hacer y riquísimo. Con estos días de calor que va haciendo ya van apeteciendo postres más fresquitos y ligeros.

Espero que os guste y os animéis a prepararlo. Son geniales para cualquier ocasión.

Nota: Os sugiero que visitéis esta entrada del blog " Es tiempo de...Fresas", dónde os hablo un poco de las fresas y os propongo unas cuantas recetas con ellas.