Rollo de foie mi-cuit y membrillo con moscatel

Sé que volvemos algo más tarde de lo que os prometimos, pero por h o por b las cosas han salido así, pero volvemos a la carga y creo que con una recetaza.

Lo cierto es que este rollo de foie mi-cuit ha sido el descubrimiento (junto con los turrones caseros - que la Navidad que viene os enseñaré-) de esta pasada Navidad.  Sabemos que en enero nos cuesta un poco a todos llegar a fin de mes, pero no podía esperar a enseñaros esta receta. No sólo debemos disfrutar de un buen foie en Navidad, cualquier celebración importante puede ser una magnifica ocasión, y teniendo en cuenta el precio de los buenos foie mi- cuit elaborados del mercado (35-50 €/kg)  porqué no haceros disfrutar de esta delicia que sin elaborar os saldrá a 18-25 €/kg y obtendréis un muy buen resultado.

Se nos ocurrió preparar un foie mi-cuit a modo de rollo mientras pensábamos en cómo solemos disfrutar del hígado de pato. Normalmente lo acompañamos con membrillo casero (¿lo recordáis?) así que porqué no integrarlo en la preparación. Arriesgamos.....y salió esta maravilla. Con deciros que este es el segundo rollo que preparamos....

Es entretenido, pero no es complicado, sólo necesitamos producto de calidad y  algo de paciencia; así que os animo a todos a prepararlo.
¿ Que os parece ? 

Ingredientes (para dos rollos como el de la imagen):

1 hígado fresco de pato de 500/600 gr

1 c/café de sal

1/2 c/café de tres pimientas molidas (blanca, negra y rosa)

2 c/soperas de moscatel ( o Oporto, o Pedro Ximénez)

250 gr de membrillo

Papel film. Hilo. Papel de aluminio.

     Para servir:

Sal en escamas

Tres pimientas recién molidas

Tostadas de brioche 

Elaboración:

Un par o tres de horas antes de empezar con la receta, quitaremos el hígado de la nevera para que se atempere y podamos manipularlo más fácilmente. Pasado este tiempo, separaremos los dos lóbulos del hígado y empezaremos a abrirlos con la ayuda de la parte inferior de una cucharilla o una puntilla para ir retirando todas las venas. Es importante retirar todas las venas para que así no nos quede manchado el hígado una vez cocido. No pasa nada si el hígado os queda muy desmenuzado ya que lo vamos a recomponer después.

Una vez bien denervado, lo colocaremos encima de un papel film y lo taparemos con otro. Doblaremos los laterales y la parte superior del film (como si formáramos un sobre) y nivelaremos el hígado con la ayuda de un rodillo. Queremos conseguir una lámina rectangular y fina de hígado (18-38 cm aproximadamente).

Cuando hayamos logrado el rectángulo de hígado, retiraremos el film superior y lo espolvorearemos con la sal, la pimienta y el moscatel. 

Por otro lado, estiraremos el membrillo (de las mismas dimensiones) entre dos papeles de film para lograr una lámina mucho más fina que de hígado. Una vez bien estirado retiraremos el film y colocaremos la lámina de membrillo encima de la de hígado.
Nota: en el caso de que no os guste el membrillo podéis obviar este paso y enrollar el hígado una vez salpimentado y rociado con el moscatel.

Con mucho temple y paciencia iremos enrollando ambas láminas (a modo de brazo de gitano) hasta conseguir un rollo bien prieto. Apretaremos ambos extremos y los ataremos con un poco de hilo o cordel. Envolveremos de nuevo con papel film, y por último lo envolveremos con un trozo de papel de aluminio.

En una vaporera pondremos una olla con dos dedos de agua, y en el momento que empiece a hervir, colocaremos el rollo encima de la rejilla y dejaremos cocer durante 12-15 minutos con la tapa puesta.
Deberemos tener listo un bol con agua fría y hielo dónde sumergiremos el rollo una vez cocido para pararle la cocción. Una vez frío, lo retiraremos del agua y lo guardaremos en la nevera un mínimo de 12 horas.
Nota: en el caso de no quererlo consumir enseguida es preferible congelarlo, ya que en la nevera aguanta  5-6 días máximo. Otra opción es partirlo por la mitad y guardar uno en la nevera para consumir enseguida y congelar el otro.

A la hora de servir, retiraremos con cuidado todos los papeles y con la ayuda de un cuchillo (cuya hoja deberemos tener sumergida en agua caliente para conseguir cortes más limpios) cortaremos unas cuantas rodajas. Lo salpimentaremos con pimienta recién molida y escamas de sal y lo acompañaremos con tostadas de brioche.

Os garantizo que este rollo de mi-cuit es un éxito seguro.

Acompañado de unas tostadas de brioche recién horneadas y un poco de moscatel bien frío se convierte en uno de los pequeños grandes lujos de esta vida.

 ¿ Os animáis con este rollo de foie ? ¡¡ Nosotros repetiremos !!