Rape con ajada sobre lecho de patata

Hoy le toca el turno al pescado. Últimamente lo consumimos con más frecuencia, en especial el rape. Me encanta el rape, su carne, su textura, quizás el sabor es muy neutro, así que por eso va bien con cualquier cosita que le pongamos.

La receta de hoy apenas nos lleva trabajo. Es fácil y rápida de preparar. Podría convertirse en un plato de fiesta, ya que la presentación individual de cada cama de patatas hace que se convierta en un plato especial, con más clase.

La ajada que acompaña el rape, es una "salsa" ( lo pongo entre comillas, porqué no se puede considerar salsa, y refrito tampoco sería la palabra idónea ) muy típica en el Norte de España, en especial por Galicia.

Como en todas las recetas, cada maestrillo tiene su librillo, así que los más puristas, perdonarme, pero yo lo he hecho a mi manera, como a mi me gusta.

¿ Os animáis a probar esta receta, ya sea con rape o con cualquier otro pescado blanco ?

Ingredientes (para 2 personas):

4-6 rodajas de rape de un dedo de grosor 

Perejil (para decorar)

     Para la cama de patata:

2 patatas medianas

1 cebolleta grande

Aceite de oliva 

Sal y pimienta

     Para la ajada:

2 dientes de ajo

3 c/soperas de aceite de oliva

1 c/postre de pimentón dulce

1 c/postre de vinagre de vino

1 c/sopera de vino blanco

Preparación:

Empezaremos precalentando el horno a 180º1C ya que lo necesitaremos para la cama de patata.

Pelaremos las patatas y las cortaremos (con la ayuda de una mandolina, mejor) de un grosor de 3-4 mm.

Pelaremos la cebolleta y la cortaremos a rodajas, o en juliana (como os sea más cómodo) pero muy muy finita. Encima de un papel de horno, colocaremos la mitad de la cebolla haciendo un círculo, y encima colocaremos la patata. Primero haremos la parte exterior y rellenaremos por último el hueco del interior. Salpimentaremos y regaremos con un hilo de aceite. Haremos tantas como comensales seamos y cubriremos de nuevo con otro trozo de papel de horno.

Introduciremos en el horno y dejaremos cocinar unos 30 minutos.

Mientras se nos hornean las patatas prepararemos la ajada. Pelaremos los ajos y los laminaremos. En un cazo (con poco fondo) pondremos el aceite de oliva y las láminas de ajo y cocinaremos durante 10 minutos a fuego muy muy bajo. Con ésto conseguiremos que el ajo se nos confite, perdiendo así su sabor tan fuerte y perfumando el aceite. Pasados esos 10 minutos,retiraremos los ajos (que debemos guardar para más tarde) subiremos el fuego al máximo y añadiremos el vinagre y el vino (con mucho cuidado de no quemaros), dejaremos que rompa un pequeño hervor y retiraremos del fuego. Pasados 5 minutos, que el aceite se habrá atemperado, añadiremos el pimentón y removeremos un poco para que se integre y no se queme. Dejaremos reposar hasta el momento de servir.

Cuando ya tengamos las patatas casi listas, cocinaremos el rape en una plancha, con el fuego fuerte y una gota de aceite de oliva. Dejaremos que coja color por ambos lados, unos 3 minutos por cada lado.

Nota: en este caso no lo salpimento porqué ya estará bien condimentado por la ajada, pero a vuestra elección.

Mientras se nos cocina el rape, colaremos la ajada retirando así los posos del pimentón, introduciremos de nuevo los ajos confitados dentro y ya estará todo listo para servir. En el plato de presentación, pondremos la cama de patata (un buen truco para que no se os desmorone, es quitar el papel de horno superior, poner el plato encima de cada "flor" de patata y girarlo (como si volcáramos un flan), así de este modo no se nos deshace. Colocaremos las rodajas de rape en el centro y por último regaremos con un poco de la ajada. Ya sólo os quedará decorar con perejil o cebollino, para dar el toque de color y a comer.

Espero que os guste la idea. Es otra manera de comer pescado. Un plato sano y equilibrado, que bien se puede convertir, como he dicho antes, en un plato de fiesta.

P.D: A los que mañana celebren el día del trabajador que disfruten del día de fiesta, nosotros, como buenos currantes, haremos eso, trabajar :) 

Feliz día.