Rosbif a la inglesa

¿ No os pasa a vosotros que cuando algo os apetece, os apetece tanto que no dejáis 

que pase ni un día más para hacerlo y disfrutarlo ? Pues esto es lo que me ocurrió con el Rosbif.

Hace unas semanas llegamos de Londres, una cuidad maravillosa, llena de rincones increíbles que nos han enamorado y en los cuales les hemos dicho un hasta luego, porqué pensamos volver.

La palabra Rosbif es formada por Roast Beef, es decir, buey asado. Es uno de los platos más conocidos e arraigados a la cocina anglosajona. Tanto es así que se le conoce como Sunday Roast
 ( el asado de los Domingos). 

Así que hoy os propongo la receta clásica del rosbif, para comerlo sentado y con cuchillo y tenedor. 

Pero como que es una carne que gusta tantísimo y aguanta bien hasta un par o tres de días en la nevera, os recomiendo que hagáis de más y así disfrutarla en un bocadillo que pronto os traeremos.

¿ Os apuntáis al festín ?

Ingredientes (para 4 personas):

1 kg de lomo alto de ternera (la parte estrecha del entrecot)
1 c/sopera de mostaza Dijon
1 c/sopera de mostaza antigua
Hilo de cocina

     Para el jugo:
Los recortes de la carne
2 cebollas medianas
2-3 dientes de ajo
1 chupito de brandy
1 vaso de vino tinto
1 vaso de agua
Aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta

     Para la guarnición:
2-3 patatas medianas
Hojas de lechuga
1/4 limón (o vinagre)
Aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta
Tomillo fresco

Preparación:

Lo más importante para esta receta es conseguir una buena pieza de carne. Limpiaremos la carne de las partes más feas y más grasas, y reservaremos esas puntas para hacer el jugo.

El trozo del lomo, lo embadurnaremos con una mezcla de la mostaza Dijon y de mostaza antigua. Con la ayuda de un hilo de cocina lo ataremos bien prieto para que nos quede un corte más bonito. Lo dejaremos a temperatura ambiente, bien cubierto con papel film o de aluminio durante unos 40-50 minutos.

Mientras la carne nos reposa y va cogiendo temperatura, prepararemos el jugo. Pelaremos las cebollas y las partiremos en 3-4 rodajas gordas. Pelaremos los ajos y los partiremos por la mitad. En una sartén bien caliente y con poco aceite tostaremos bien las cebollas por ambos lados, al igual que los ajos. Sólo queremos que tome color oscuro, pero que no se quemen. Pasados unos minutos,añadiremos los recortes de carne, salpimentaremos y cuando ya estén bien dorados y con el fuego bien fuerte añadiremos el brandy. Dejaremos que se evapore y acto seguido incorporaremos el vino tinto. Después de 2-3 minutos añadiremos el agua, bajaremos el fuego y dejaremos que reduzca hasta obtener una salsita.

Precalentaremos el horno a 190 ºC. Uno de los puntos importantes es sellar la carne es una sartén a fuego bien fuerte para que así perdamos el mínimo de jugos posibles.

Una vez bien sellada, la pondremos en una fuente de horno y la dejaremos cocer unos 25 minutos si os gusta la carne poco hecha; 30 minutos si queréis la carne rosada (como en las fotos) o 40 minutos si os gustara la carne más hecha.

Nota: los tiempo de cocción que os pongo son por cada quilo de carne, es decir que si la pieza fuera de 2 Kg, deberíamos hornear la pieza durante 50 minutos, 1 hora o 1'20 minutos dependiendo del punto de cocción que os guste.

Mientras se nos cuece la carne, herviremos las patatas en entero unos 8-10 minutos. Al retirarlas del agua y con cuidado de no quemarnos, las partiremos en gajos y las doraremos en una sartén con un hilo de aceite de oliva, sal y pimienta y unas hojitas de tomillo. Tardaremos unos 10-15 minutos a fuego medio.

Al retirar la carne del horno es importante dejarla reposar, como mínimo, unos 10-15 minutos, para que los jugos se repartan bien y nos sea más fácil poder cortar el rosbif en finas láminas. 

Mientras nos reposa la carne, colaremos el jugo hasta que obtengamos una salsa fina sin ninguna impureza.

La mejor manera de degustar este plato es junto unas hojas de lechuga aliñada con un poco de limón ( o vinagre) y unas gotitas de aceite de oliva. No os preocupéis si la carne no está extremadamente caliente, ya que eso lo arreglaréis al poner la salsita caliente por encima. Acompañar con las patatas salteadas. Además podéis poner los botes de mostaza (Dijon y Antigua) por si alguno de vuestros comensales les apetece ponerse más.

En el caso de no terminaros la carne, no os preocupéis, aguanta bien en la nevera un par o tres de día. Podéis comerla igual que os digo aquí con unas patatas y un poco de ensalada. Sólo deberéis sacar la carne del frigo una horita antes para que se temple, cortar las láminas bien finitas y finalmente regar con el jugo bien caliente. Y sino tenéis la opción de comer este rosbif en bocadillo (que pronto os descubriremos ).

¿ Que os parece esta receta ? Festiva, ¿ verdad ?

Animaros a colocar esta pieza de carne en vuestras mesas. Es fácil de preparar y bastante rápida 

(aunque no os lo parezca), y a pesar del precio del lomo alto de ternera como que abunda mucho 

sale bastante bien de precio.

Feliz fin de semana y nos vemos la semana que viene con un dulce muy típico del otoño.