Espuma de patata con pulpo al aceite de pimentón

La receta que hoy os presento puede ser un fantástico aperitivo para las fiestas navideñas. Un simple y delicioso pulpo a feira re interpretado y convertido en un aperitivo divertido y delicioso.

Con pocos ingredientes y con la ayuda de un sifón de cocina lograremos este aperitivo con el que conseguiremos sorprender a nuestros invitados más exigentes.

Presentado en copa, resulta un aperitivo de nivel pero que realmente es una receta muy sencilla en preparación e ingredientes. Un pulpo a la gallega llevado a otro nivel. 

Así que esta receta se la dedico a todos los gallegos que me leéis (que sé que sois varios-Gracias).

¿ La anotáis en la libreta de posibles para Navidad ?

Ingredientes (para 6-8 personas):

12-16 rodajas de pulpo (unos 250 gr)

6-8 palillos de pincho

     Para la espuma de patata:

350-400 gr de patata

175 gr de nata de cocinar

100 gr de agua de la cocción

Pizca de sal

1 carga de sifón

     Para el aceite de pimentón:

10 c/soperas de aceite de oliva virgen extra

5 c/postre de pimentón dulce (podéis utilizar mitad dulce mitad picante)

Preparación:

Pondremos una olla con agua a hervir. Pelaremos y lavaremos las patatas, las cortaremos en dados (para que cuezan más rápido). Cuando empiece a hervir, añadiremos una pizca de sal y las patatas y las dejaremos cocer durante 20-25 minutos. Comprobaremos el punto de cocción con la ayuda de una puntilla (debe quedar muy muy tierna). Una vez cocida, la retiraremos del fuego y la reservaremos dentro del agua.

Mientras se nos cuecen las patatas prepararemos el aceite de pimentón. En una sartén pequeña pondremos el aceite y el pimentón y con el fuego muy muy suave le daremos temperatura durante 4-5 minutos. Pasado este tiempo, apartaremos del fuego. Dejaremos reposando un mínimo de 30 minutos y pasado este tiempo colaremos el aceite con la ayuda de un colador de tela (o también podéis hacerlo con un colador normal y una gasa limpia encima), para lograr un aceite con el color y sabor del pimentón. Colocaremos el aceite resultante en un biberón de cocina para que nos sea más fácil utilizarlo.

En un recipiente alto y grande, pondremos las patatas hervidas, añadiremos la nata, el agua de cocción y empezaremos a triturar con la ayuda de la batidora. Debemos conseguir una cremita muy muy fina. Probaremos de sal y rectificaremos si fuera necesario. En este momento ya podremos volcar la mezcla dentro del sifón, lo cerraremos bien y cargaremos con la carga. Agitaremos un par o tres de veces en posición vertical. En este momento, ya podremos usarlo o lo mantendremos caliente dentro de una olla con agua caliente (no hirviendo).

Truquito: Para los que no tengáis sifón podéis hacer esta receta de la siguiente manera.

Empezaremos hirviendo de igual modo las patatas, y una vez hervidas las trituraremos con un poco del agua de cocción.. En un bol aparte, montaremos la nata (bien fría) hasta conseguir que quede bien firme. Acto seguido, iremos añadiendo por tandas la nata a la "crema de patata" y la incorporaremos con cuidado de que no nos pierda volumen. La mantendremos tapada con un film y encima de un cazo con agua caliente, como si se tratata de un baño maría; eso sí, de este modo no podremos mantenerla durante mucho tiempo ya que la nata perderá volumen más rápidamente -aunque de sabor estará igualmente rica-.

Una vez tengamos la espuma y el aceite listo ya podremos montar las copas. En el fondo pondremos un dedito del aceite de pimentón, encima pondremos la espuma ( es importante que volváis a agitar un poco sifón en posición vertical), y por último colocaremos el pincho con el pulpo (un par de rodajas de pulpo por copa). Para decorar, pondremos unas gotitas de aceite de pimentón por encima y las terminaremos con algún toque verde (perejil, cebollino,...)

¿ Que os parece esta versión del pulpo a feria ? 

Ya se que es más laborioso que cortar a rodajas unas simples patatas, pulpo por encima, espolvorear con sal y pimentón y terminar con aceite de oliva (y que conste que es así como lo comemos normalmente) pero la Navidad es para disfrutar y hacer disfrutar, así que nuestros invitados se merecen que pasemos un ratito más en las cocinas para sorprenderlos.