Tronco de Navidad o de San Silvestre

Los días de Fiestas nos gusta a todos sorprender en casa y ofrecer a los invitados nuestras mejores recetas. 

Este tronco lo he llamado de Navidad o de San Silvestre porque a pesar de ver que en muchas casa se come el tronco el día de Nochebuena, en mi casa siempre se ha comido para San Silvestre.

Se llama de San Silvestre porqué es el santo del último día del año, el día 31 de Diciembre. La receta además, me parece ideal para Nochevieja ya que así podemos aprovechar los restos de turrón que nos sobren de Navidad, (porqué seamos sinceros,...siempre sobran). Es una receta entretenida, no voy a mentiros, pero se puede hacer con antelación, y congela perfectamente, 

así que no tenéis escusa para dejar boquiabiertos a los vuestros.
 No os asustéis con la interminable lista de ingredientes, que son fáciles de encontrar y ya veréis como se puede hacer perfectamente.

¿ Os animáis con este tronco de San Silvestre relleno de turrón ?

Ingredientes ( 2 troncos para 5-6 personas):

     Para la plancha de bizcocho genovés:

4 huevos enteros

100 gr de azúcar

120 gr de harina

1 c/postre de levadura instantánea

Pizca de sal

     Para el almíbar:

100 gr agua

50 gr de azúcar

1 chupito de Amaretto (licor de almendras)

     Para el relleno de turrón:

400 gr de nata para montar (mínimo 35% m.g.)

250  gr de crema de turrón de Jijona

50 gr leche

1 hoja de gelatina neutra (6 gr)
1 vaso de agua fría

     Para la cobertura:

200 gr de chocolate fondant

75 gr de mantequilla

     Para decorar:

Azúcar glass

Frambuesas o Grosellas

Preparación:

Empezaremos por la base de bizcocho genovés. Pre calentaremos el horno a 180ºC. Separaremos las yemas de las claras. En el bol de la batidora pondremos las claras de huevo con la pizca de sal y empezaremos  a montar las claras hasta que estén a punto de nieve (sabremos que están a punto de nieve cuando formen picos en la varilla o cuando giremos el bol y éstas se mantengan en su interior).

Retiraremos las claras del bol, añadiremos las yemas junto con el azúcar y las montaremos hasta que tripliquen su volumen y blanqueen. Añadiremos la harina junto con la levadura tamizada y la incorporaremos a la mezcla de yemas. Cuando esté bien integrada, con la ayuda de una lengua o cuchara de palo añadiremos las claras y las mezclaremos con movimientos envolventes para evitar que pierdan volumen.

Colocaremos un papel de horno o un silpat en la bandeja del horno y extenderemos la masa encima. Nos debe quedar de un grosor de medio centímetro aproximadamente.
Nota: en el caso de que tengamos mucha masa os recomiendo hacer dos planchas, ya que si queda muy grueso no quedará tan rico y nos va a costar más montarlo.
Hornearemos durante 10-12 minutos, y al sacarlo del horno colocaremos el bizcocho junto con el papel de horno encima de un trapo de ropa húmedo. Lo enrollaremos con el trapo e iremos tensándolo, de modo que el bizcocho vaya adquiriendo forma. Lo dejaremos enfriar por completo (un mínimo de 2 horas).

Seguiremos con la preparación del relleno de turrón. Montaremos la nata, que debe estar bien fría, con la ayuda de unas varillas eléctricas. La montaremos bien hasta que forme picos firmes en la punta de las varillas. Por otro lado pondremos a hidratar la hoja de gelatina dentro de un vaso con agua fría durante 5 minutos. Una vez tengamos la gelatina bien hidratada, calentaremos unos segundos (10-15'') la leche en el microondas. Añadiremos la hoja de gelatina bien escurrida y dejaremos que se funda bien. Con la ayuda de una lengua o una cuchara de palo mezclaremos la crema de turrón de Jijona y la nata con movimientos envolventes para evitar que pierda volumen.
Nota: en el caso no conseguir la crema de turrón de Jijona (en Mercadona, Carrefour y El corte Ingles la he visto) podéis rallar 250 gr de turrón de jijona .
Cuando la leche pierda un poco de temperatura se la añadiremos a la nata montada, mezclaremos bien para integrarla del todo. Taparemos bien el relleno y lo guardaremos en el frigorífico un mínimo de 2-3 horas.

Para la preparación del almibar, simplemente tendremos que poner el agua, el azúcar y el licor de Amaretto (podéis utilizar el que os guste: cointreau, coñac, ron,...). Lo dejaremos hervir a fuego medio durante 5 minutos, hasta que adquiera un poco de cuerpo. Lo dejaremos enfriar.

Llega la hora del montaje. Desenrollaremos con cuidado el bizcocho, pincelaremos con el almíbar (recordar que debe estar a temperatura ambiente) y empezaremos a rellenar con la crema de turrón. Debéis tener la precaución de no rellenar los últimos 2-3 dedos del bizcocho, ya que al enrollarlo la crema se nos saldría. Extenderemos la crema con la ayuda de una espátula o un cuchillo de filo fino y empezaremos a enrollar, ayudándonos con el papel de hornear (pero despegándolo al mismo tiempo). Una vez tengamos el tronco bien enrollado, lo envolveremos con papel de horno limpio y lo reservaremos de nuevo en la nevera un par de horas para que adquiera consistencia.

Para la cobertura deberéis colocar el chocolate fondant y la mantequilla  en un bol y lo fundiremos al baño maría (un cazo con agua y colocando el bol encima, evitando que entre agua) o en el microondas a potencia muy baja y con tiempos muy cortos. Una vez bien fundido, cubriremos una bandeja con un papel de horno y extenderemos parte del chocolate para conseguir una fina capa. Lo guardaremos en la nevera para poder manipularlo a la hora del montaje. Con el chocolate que os quede reservarlo porque también lo necesitaremos.

Una vez retiremos el tronco de la nevera, cortaremos los dos extremos y los taparemos con un trozo de papel de horno o de aluminio para que no se nos manche a la hora de decorarlo y quede un corte bonito. 

Nota: Os aconsejo hacer dos troncos más pequeños así son más fáciles de mnipular. Así que si queréis seguir mi consejo, es el momento de cortar el tronco en dos partes.

Sacaremos la lámina de chocolate de la nevera y empezaremos la parte más entretenida del postre. Con la ayuda de una cuchara y con el chocolate que nos había sobrado (lo calentaremos un poco más si ha solidificado) empezaremos cubriendo ligeramente uno de los extremos del tronco (sólo un par o tres de dedos cada vez) y ayudándonos con las manos deberemos ir rompiendo la lámina de chocolate hasta obtener trozos de chocolate como si se tratara de la corteza del árbol (Si os fijáis en las fotos lo entenderéis. Y para cualquier duda podéis escribirme). Sólo un consejo, armaros de paciencia.

Una vez terminado el tronco, podéis congelar lo y sacarlo el día que lo queráis consumir (unas 12 horas antes en la nevera), o os puede aguantar perfectamente hasta 2 días en la nevera.

El día que vayamos a consumirlo, lo sacaremos un rato antes de la nevera (1-2 horas) sin exponerlo a focos de calor (radiadores, horno, chimeneas) muy directo, así el chocolate se va atemperando. Decorarlo con un poco de azúcar glass a modo de nieve y  colocar unas frambuesas o grosellas alrededor.

Si habéis llegado hasta aquí sois mis ídolos. Cuando lo hice no me pareció tan larga la receta, os lo aseguro.

Deciros que vale muchísimo la pena preparar este tronco, por su sabor y por su presentación.

¿ Que os parece ? ¿ Os gusta ? Deseo que alguien se anime con este tronco.

Feliz fin de semana.