Pollo asado con ajo, tomillo y limón

¿No os pasa a vosotros que según qué recetas preparáis las asociáis a una mesa llena, rodeada de gente querida, una receta de la que gozar en familia? Púes la propuesta tan sencilla de hoy es una de esas recetas.

Un simple pollo asado al horno con limón, ajo y tomillo. Tardamos 5 minutos (cortos) en prepararlo, lo metemos en el horno y nos olvidamos de él hasta que llega el momento de disfrutar de él.

Os puedo asegurar que en cuanto lo probéis se convertirá en una receta fetiche de vuestra cocina. 

¿Que os parece ?

Ingredientes (para 4-6 personas):

1 pollo entero  (1.200-1.500 kg)

1 limón grande

1 cabeza de ajos

5-6 ramas de tomillo fresco

Sal y pimienta (mejor recién molida)

25 gr de mantequilla (o aceite de oliva)

1 cuerda

Preparación:

Precalentaremos el horno a 180ºC.

Limpiaremos bien el pollo, al que retiraremos el cuello (mi recomendación es que lo hagáis en casa y con paciencia retiréis el cuello pero evitando de retirar toda la piel, ya que está ayudará a mantener todos los jugos en el interior del pollo). Una vez tengamos este paso hecho. Separaremos los ajos y les daremos un golpe con la palma de la mano (sin retirarles la piel, sólo “romperlos”). Lavaremos bien el limón y lo partiremos de forma irregular hasta obtener 8-10 trozos. También lavaremos las ramas de tomillo y las secaremos con un papel de cocina.

Con todo preparado, empezaremos salpimentando el pollo a conciencia por el interior y el exterior. Colocaremos la mitad de los trozos de limón, la mitad de los ajos y la mitad del tomillo en el interior del pollo. Le ataremos las patas para evitar que nos salga todo lo del interior (y por qué no decirlo, queda más bonito). Colocaremos el pollo, con las pechugas hacia abajo, en una fuente apta para horno, repartiremos alrededor el resto de ajos, trozos de limón y tomillo y lo cubriremos con la mitad de la mantequilla cortada en lascas finas (también podéis untarlo bien con el aceite de oliva).

Lo introduciremos en el horno y dejaremos que se hornee durante 1.30h o 2 h. Pasados 40-45 minutos, giraremos el pollo, de tal manera que las pechugas queden hacia arriba, colocaremos el resto de lascas de mantequilla por encima y seguiremos con la cocción. Veremos cómo poco a poco va adquiriendo un tono dorado precioso.

Mientras se hornea el pollo podemos preparar la guarnición que se nos antoje. Algunas de las guarniciones que suelo preparar son: las clásicas patatas fritas, champiñones salteados o una ensalada de escarola y cebolleta. A vuestra elección.

Una vez horneado ya sólo os queda presentarlo en una fuente bonita, servirlo acompañado de unas deliciosas guarniciones, un buen pan y por qué no, un buen vino tinto. Trinchar el pollo y disfrutar.

Como veis es una receta muy sencilla de preparar y relativamente rápida (por qué no debemos prestarle demasiada atención) y económica. Así que no tenéis escusa de prepararla y juntar a vuestros seres queridos alrededor de la mesa.

Deseo que os guste y os animéis todos a prepararla.