3er ANIVERSARIO de EQNME. Tarta de frutos rojos y Crème Madame

Hoy, como cada viernes publicamos, pero ni es un viernes más ni una publicación cualquiera.

Hoy, 7 de Marzo cumplimos 3 años. Tres años en los que hemos aprendido nuevas recetas, hemos llenado la casa de cacharros de cocina y elementos de attrezzo. El otro 50 % del blog, mi fiel compañero, ha mejorado día tras día su fotografía para que os comáis con la vista cada una de nuestras recetas. 3 años en los que hemos tenido la suerte de conocer a gente maravillosa, de poner caras a bloggers que seguía incluso antes de embarcarnos en esta aventura, de poder entablar amistades preciosas con otros que espero conocer algún día.

Como podéis ver, EQNME ya no es el que era. Hacía mucho tiempo que le dábamos vueltas al hecho de darle un aire nuevo al blog. Nos apetecía que reflejara en parte lo que somos nosotros. Un blog sencillo, directo y con pequeños detalles que lo hagan único y especial. Nos pusimos como fecha límite para este cambio el día del tercer aniversario, y después de muchas horas y  muchas pruebas, creemos haber encontrado el blog que nos llena.

Como en todo aniversario debía haber una tarta, así que os invitamos a un cachito a todos y a que brindéis con nosotros para el porvenir de este blog. Deseamos poder seguir viéndonos por aquí de vez en cuando. Y hoy es un buen día para dar las gracias. Gracias a la familia y amigos que padecen el hecho de que seamos bloggers gastronómicos. Gracias a vosotros. A los que entrasteis para quedaros, a los que pasasteis en alguna ocasión por esta cocina, a los que entráis por primera vez, a todos. Mil gracias. Sin vosotros, sin vuestros comentarios y vuestras palabras de apoyo esta aventura que empezó esa tarde de 2011 no cumpliría hoy 3 añitos.

¿Os unís a la celebración?

 

Ingredientes (para 8-10 personas):

     Para el bizcocho:

4 huevos

200 gr aceite de girasol

300 gr de leche

400 gr de azúcar

450 gr de harina

20 gr de levadura química

Semillas de 1 vaina de vainilla

Ralladura de media naranja

Pizca de sal

Mantequilla y harina (para encamisar el molde)

     Para la crema “madame”:

250 gr de leche

50 gr de azúcar

Cáscara de naranja

Vaina de vainilla

2 huevos enteros

20 gr de harina de maíz (Maicena)

300 gr de nata para montar

     Para el almíbar:

300 gr de agua

75 gr de azúcar

25 gr de Cointreau

     Para terminar:

Fresas

Frambuesas

Arándanos

Moras

Grosellas

Preparación:

Empezaremos con el bizcocho. Precalentaremos el horno a 180ºC. Separaremos las claras de las yemas, y empezaremos a batir las claras, junto con la pizca de sal con la ayuda de unas varillas eléctricas hasta conseguir que queden a punto de nieve. En otro bol, batiremos las yemas junto con el azúcar, las semillas de vainilla y la ralladura de naranja y batiremos hasta que blanqueen y doblen su volumen. Al bol de las yemas añadiremos el aceite de oliva y la leche y seguiremos batiendo hasta que esté bien integrado. Tamizaremos la harina y la levadura y la añadiremos junto la mezcla de las yemas hasta obtener una mezcla suave y sin grumos. Por último, añadiremos las claras montadas a la mezcla de las yemas con movimientos envolventes para evitar que pierdan volumen. Verteremos la mezcla en el molde (previamente engrasado y enharinado) y hornearemos durante 45-50 minutos.

Una vez horneado, los retiraremos del horno y los dejaremos enfriar bocabajo en una rejilla.

Nota: yo he horneado tres bizcochos para conseguir una tarta con más altura. La masa me ha dado para un molde de 18 cm, otro de 14 cm y otro de 12 cm. También podéis hornear un solo bizcocho más grande, el cual deberéis hornear por más tiempo, y partirlo en varias capas.

Mientras se nos hornea el bizcocho prepararemos la crema “Madame”. Esta crema es una mezcla de dos preparaciones básicas en pastelería: la crema pastelera y la crema chantilly (la nata montada). Resulta suave, sedosa, de sabor delicado y nada empalagosa.

En un cazo pondremos la leche, el azúcar, la vaina de vainilla y la cáscara de naranja a infusionar a fuego medio. En cuanto hierva,  bajaremos el fuego al mínimo, lo taparemos y dejaremos que cueza durante 10 minutos. Retiraremos del fuego y dejaremos que se temple durante 10-15 minutos (es importante que no quitéis la tapa, así mantendrá todos los aromas). En un bol batiremos los huevos con la maicena, y le añadiremos la leche que habremos colado. Mezclaremos bien y lo llevaremos de nuevo al fuego para cocer la crema y conseguir que espese. La dejaremos cocer unos cinco minutos a fuego medio evitando de que hierva. Cuando tengamos la crema espesa (no demasiado, como si fuera una bechamel) la retiraremos del fuego y la pondremos en una bandeja amplia para conseguir que se enfríe. 

Nota: para evitar que la crema forme costra a la hora de enfriarse, poner un papel film pegado a la crema.

Al mismo tiempo podéis poner el almíbar al fuego. En un cazo pondremos el agua y el azúcar y pondremos a cocer. En cuanto rompa a hervir esperaremos 5 minutos y retiraremos. Cuando esté templado le añadiremos el Cointreau, mezclaremos y dejaremos enfriar por completo

Por otro lado, montaremos la nata con la ayuda de unas varillas eléctricas hasta que nos quede bien firme. Yo no le he añadido azúcar ya que la crema pastelera es dulce y el almíbar también, así que cada cual tome la decisión o no de añadirle.

Nota: para 300 gr de nata líquida deberíais añadir 30 gr de azúcar glas.

Una vez tengamos la crema pastelera bien fría procederos a hacer la crema madame. Batiremos la crema pastelera con unas varillas o un tenedor para aligerarla un poco y le iremos añadiendo por tandas la nata montada. Debéis tener cuidado de no batir demasiado fuerte la nata para que no pierda volumen.

Con todo listo, es el momento de montar la tarta. Pondremos la base del bizcocho en el plato de presentación y lo empaparemos bien con el almíbar. Cubriremos con crema madame y repartiremos frutos rojos por encima (las frutas más grandes es mejor que las partáis a trozos más pequeños). Colocaremos otro bizcocho, empaparemos con almíbar, cubriremos con crema madame y repartiremos más fruta cortada. Por último, colocaremos el bizcocho más pequeño, empaparemos con almíbar, cubriremos con el resto de crema madame y colocaremos las frutas. En este último piso sí podemos dejarlas enteras, cuidando la presentación.

Es una tarta espectacular, que deja a boquiabierto a todo el que la ve.  No es difícil, no os miento; simplemente hay que seguir los pasos (que además podéis tener algunos de avanzados) y montarla con un poco de cariño a última hora.

De nuevo mil gracias por estar ahí y aunque sea virtualmente disfrutar de esta tarta.