Bizcocho de las Carmelitas Descalzas de Sevilla

A principio de mes, en la receta del bizcochode mandarina, os hablaba de cuanto me gusta tener algún dulce casero preparado para la hora del desayuno o la merienda. Os decía que hacía tiempo que no publicábamos ninguna receta de bizcocho o cake y que no sabía muy bien el porqué, y lo cierto, es que pensándolo mejor, si lo sé. El culpable es el bizcocho que hoy os presento. Antes de Navidades, Carmen y Elena llegaron a casa con un vaso lleno de una masa madre y un papelito con las instrucciones para poder elaborar el Bizcocho de las Carmelitas Descalzas de Sevilla.

Tal y como indica el papel que me adjuntaron, el hecho de regalar un vaso lleno de masa madre estás deseando suerte, amor y salud a la persona a quien se lo regalas, cosa que me encantaría poder hacer con cada uno de vosotros, así que como que es imposible que pueda entregar un vaso a cada uno de vosotros sólo puedo deseároslo desde aquí.

Este bizcocho proviene del Convento de las Carmelitas Descalzas de Sevilla. El periodo de elaboración son 10 días y siempre se acaba los sábados, de tal manera que así podían disfrutarlo durante el fin de semana.

Os animo des de aquí que busquéis quien puede regalaros un vaso de masa madre para poder disfrutar de un bizcocho tan especial. Y sino atentos, truqui, que os digo como hacerlo.

Sabroso, tierno, húmedo,…. ¡Ideal!

Ingredientes:

1 vaso de masa madre regalado

4 vasos de harina

3 vasos de azúcar

2 vasos de leche

1 vaso de aceite de girasol

1 vaso de frutos secos picados (nueces, avellanas, almendras, piñones,…)

1 vaso de pasas (sin pepitas)

1 sobre de levadura química

2 huevos enteros

Pizca de sal

Pizca de canela

Pizca de vainilla (semillas o 1 c/café de esencia)

Ralladura de una naranja

1 manzana madura

      En caso de no tener la masa madre necesitaremos:

1 vaso de harina

1 vaso de leche

½ vaso de azúcar

½ sobre de levadura química

Preparación:

En el caso de no disponer de masa madre, empezaremos a prepararla un miércoles.

Añadiremos todos los ingredientes (harina, azúcar, levadura y leche) en un bol, mezclaremos bien con la ayuda de una cuchara de palo y dejaremos reposar a temperatura ambiente bien tapado.

El jueves, el día de inicio de este bizcocho, vaciaremos la masa madre en un recipiente grande y añadiremos un vaso de harina y otro de azúcar pero no lo tocaremos. No se mezcla. Lo taparemos y lo apartaremos en la encimera.

El viernes, mezclaremos bien con una cuchara. Taparemos bien la mezcla y la apartaremos, siempre a temperatura ambiente. Os quedará una textura arenosa, no os asustéis, debe quedar así.

El sábado y el domingo, no tocaremos la masa.

El lunes, añadiremos al recipiente un vaso de harina, uno de azúcar y uno de leche, pero no lo mezclaremos. Lo taparemos y dejaremos apartado en la encimera.

El martes, mezclaremos bien con una cuchara. Taparemos bien la mezcla y la dejaremos a temperatura ambiente. La masa os puede parecer algo “marrana” ya que el color no acompaña mucho, pero paciencia, que vale la pena.

El miércoles, el jueves y el viernes, no tocaremos la masa. Ya veréis como poco a poco va fermentando y aumenta de tamaño.

El sábado, para seguir con la tradición, apartaremos tres vasos de masa madre, que deberemos regalar a tres personas a las que apreciemos y queramos desear salud, suerte y amor y con la masa madre restante ya podremos elaborar nuestro deseado (digo deseado, porqué ya veréis como se os hacen eternos esos 10 días de elaboración).

Vaciaremos el contenido de la masa madre en un bol grande, y con la ayuda de una cuchara de palo (sin la ayuda de batidoras ni otros inventos actuales). Añadiremos al bol los ingredientes que nos quedan: 2 vasos de harina, 1 de aceite de girasol, 1 de azúcar, 1 de leche, los frutos secos y las pasas, la levadura, los huevos, la sal, la canela, la vainilla, la ralladura de naranja y una manzana (pelada, descorazonada y troceada).

Una vez esté todo bien integrado, volcaremos la masa en un molde de silicona, o en uno adecuado para tal menester, y lo introduciremos en el horno a 175 ºC durante 45-50 minutos. Aun así, los tiempos que os marco son de referencia, ya que cada horno es un mundo. Pasados 40 minutos, abriremos el horno y comprobaremos el punto de cocción con la ayuda de una brocheta. Si ésta sale limpia retiraremos el bizcocho y por el contrario, si aún sale manchada seguiremos con la cocción otros 5-10 minutos más.

Nota: en el caso de utilizar moldes de hierro o cristal os recomiendo que lo untéis de mantequilla y lo espolvoreéis con harina para evitar que se os agarre.

Al retirarlo del horno, lo dejaremos enfriar encima de una rejilla. Una vez frío lo desmoldaremos y ya lo tenemos listo para comer. Es un bizcocho húmedo, contundente, de sabor profundo que inundará la casa de millones de olores. Gracias a su miga húmeda, aguantará en perfecto estado 2-3 días si lo tapáis bien con film transparente.

Deseo que os guste este bizcocho y os animéis a hacerlo. Si tenéis la suerte de que os regalen la masa madre, genial, y sino probar con el truco de hacerla vosotros mismos.

Regalar amor, salud y suerte que seguro que todos vuestros deseos se convertirá en buen karma que vendrá hacia vosotros. Yo, desde aquí, les deseo a Carmen y Elena toda la salud, suerte y amor del mundo. Muchas felicidad familia, vosotras sabéis porqué ;)