Corazones de salmón ahumado y dúo de huevas

De nuevo otros dos meses sin publicar, y no por falta de ganas. Gracias por seguir ahí.
Los que me seguís por Instagram sabéis que mi cocina no para, que seguimos guisando, pero quizás no al nivel que el blog se merece.

Hace unos días, repasando las recetas del blog me di cuenta que los últimos 2 San Valentín os he propuesto recetas con corazones, pero distintas a todas las demás. Nada de dulcerio y chocolate, algo original. El 2013 fueron los de Stilton con pera y pistachos, el año pasado los de foie-gras y fresa, y este año, después de darle muchas vueltas, me apeteció hacerlo con un pescado. Los que nos seguís sabéis de sobra que nos encanta el salmón (muestra de ello son las múltiples recetas en las que aparece), así que si tenéis ganas de sorprender, en San Valentín o cualquier otro día del año, probar esta receta, además la podéis adaptar a vuestros gustos (bacalao, atún al natural,...).

Así que si os apetece sorprender....cualquiera de los corazones salados que os hemos 

propuesto los tendréis listos en un par de horas.

¿Os apetecen?

Ingredientes (para 12 corazones medianos-24 pequeños):

     Para la panna cotta de salmón:

100 gr de salmón ahumado

200 ml de nata líquida (min 35% m.g.)

1'5 hojas de gelatina neutra

3-4 granos de pimienta rosa

     Para terminarlos:

Huevas de salmón o trucha

Huevas de mújol

3 rebanadas de pan de molde (blanco, integral o de semillas)

Mantequilla

Preparación:

Pondremos las hojas de gelatina a remojo en agua fría durante 4-5 minutos. Mientras se nos hidrata, colocaremos en el vaso batidor el salmón cortado a trozos menudos, 3/4 parte de la nata y la pimienta. Batiremos bien hasta obtener una pasta lisa y homogénea. En un vaso colocaremos la nata restante y la calentaremos unos segundos en el microondas. Una vez caliente, añadiremos la gelatina escurrida y lo volcaremos junto la mezcla anterior. Batiremos de nuevo, probaremos y rectificaremos de sal en caso de que fuera necesario. 

Nota: como veis no os hablo de sal en los ingredientes, ya que personalmente con la salazón del salmón me parece suficiente, pero en el caso de ser muy "salaos" este es el momento de añadirla.

Colaremos la mezcla para evitar posibles restos de salmón o gelatina. Verteremos la mezcla en un molde de silicona en forma de corazón (o de cualquier otra forma), daremos un par de golpes sobre la encimera para quitar alguna posible burbuja de aire y pondremos en el congelador para que endurezcan rápidamente. Dejaremos congelar durante 1 hora  cómo mínimo.

Nota: otra opción es colocar la mezcla en vasos de chupito, y servirlos con las huevas por encima y comido con cucharilla.

Una vez hayan congelado por completo, podremos desmoldarlos con facilidad y trabajar con ellos sin miedo. Tostaremos el pan y lo cortaremos en cuadros, colocaremos los corazones de salmón encima y repartiremos ambos tipos de huevas por encima al gusto.

Mi recomendación es que sirváis algún corazón con todo, pero en otra bandeja colocar las huevas por un lado, la pannacotta de salmón, las tostadas y que incluso lo acompañéis con un trozo de mantequilla, así cada cual podrá prepararse el bocado a su gusto. Y eso si, imprescindible, un cava rosado o un vino blanco seco bien fríos para brindar.

Sólo me queda desearos que seáis muy felices, mañana y todos los días del mundo, (porqué cada día debe ser el día de los enamorados), que disfrutéis del amor si lo tenéis o que luchéis por él si aún no os ha llegado; porqué creerme, cuando encuentras tu alma gemela, 
la vida es mucho más fácil, mucho más bonita.

Hoy va por ti……♥ Te quiero ♥