Croquetas ibéricas con huevo de codorniz

La receta de hoy salió a raíz de una cena en casa de mis padres. 

Probamos unas rodajas de huevos con bechamel, fritas y bien crujientes. El resultado: una delicia. Hablando con mi madre le dije.....Mamá, con una bechamel de jamón ibérico tendrían que estar de muerte. 

Así que dicho y hecho.

En casa nos gustan mucho las croquetas, pero las buenas. Nos gusta una bechamel bien hecha. Con el punto clave de consistencia y con una buena cantidad de jamón, o pollo, o setas, o gambas,.....

La receta de hoy os puede servir para un aperitivo o para una cena o comida rápida con un poco de ensalada. ¿Os animáis con éstas croquetas ibéricas con huevo de codorniz?

Ingredientes (para 18 croquetas):

18 huevos de codorniz
1 huevo de gallina batido
Pan rallado
Aceite de oliva suave para freír

     Para la bechamel de ibérico:
75 gr de mantequilla
75 gr de harina
200 gr de jamón ibérico
1/2 litro de leche
Pimienta y nuez moscada

Preparación:

Empezaremos preparando la bechamel de ibérico. En una picadora pondremos el jamón (limpio de excesos de grasa) y lo picaremos bien menudo, para que así en cada bocado encontremos jamón.

En una tartera amplia lo rehogaremos con la mantequilla, y cuando ésta se haya fundido y el jamón empiece a soltar su particular aroma, añadiremos la harina y la removeremos bien para que coja bien la grasa. La dejaremos sofreír un par o tres de minutos sin dejar de dar vueltas, de éste modo, conseguiremos que nuestra bechamel no sepa a harina cruda.

Añadir 1/3 de la leche y mover con energía para que no se formen grumos. Una vez obtenemos una bola de la masa, añadir otro tercio. Mover e integrar bien la leche a la masa  y añadir el último resto de leche hasta conseguir una bechamel sin grumos.
Añadir una pizca de nuez moscada, la pimienta (si os gusta) y probar de sal ( tener en cuenta que el jamón ya es salado y esta receta lleva bastante cantidad). Bajar el fuego al mínimo e ir removiendo durante unos 10-15 minutos, así la bechamel irá espesando y tendrá mejor sabor.

Preparar una bandeja lo suficientemente grande para volcar la masa ( conviene que no tenga mucho grosor, máximo 2 dedos). Engrasarla con un poco de aceite por el fondo y los laterales y volcar la masa. Tapar con papel film para que no se seque y dejar que enfríe por completo y guardar en la nevera un par de horas como mínimo para que endurezca la masa.

Mientras esperamos que la masa coja cuerpo en la nevera (también la podéis dejar de un día para otro), herviremos los huevos de codorniz. Pondremos un cazo con agua y en el momento que rompa a hervir, los pondremos en el cazo y los dejaremos cocer 3-4 minutos. Retirarlos y refrescarlos enseguida. Cuando se haya enfriado un poco, los pelaremos y los reservaremos.

Para ir formando las croquetas, necesitaremos unos cuadros de papel film. En el centro del film, extenderos un cucharada sopera de bechamel de jamón, pondremos un huevo en el centro y lo cerraremos con ayuda del film, como si hiciéramos bolas. Repetiremos la operación con todos los huevos. Si la bechamel ha vuelto a coger temperatura, reservar las croquetas (envueltas aún con el film) en la nevera durante media hora, más o menos. Por último, pasar las croquetas por huevo y pan rallado.

Nota: en éste momento, podéis guardarlas en la nevera para utilizarlas más tarde, congelarlas o freírlas para consumir en el momento.

Para freírlas, es importante hacerlo en una freidora o en un cazo con aceite suficientes para cubrirlas. No las friáis con el aceite muy fuerte, ya que sino se os reventarán y no conseguiremos que el calor llegue al interior.

Podéis servirlas como aperitivo o como un segundo plato o incluso plato único con un poco de ensalada. 

El resultado es riquísimo y sorprendente. Sólo una última aclaración, tener en cuenta que el resultado no son croquetas....sino "croquetones". Os lo digo por eso de calcular cuantas por cabeza. 

Voy friendo una tanda.... ¿ Quien se anima a una tapita con una cerveza ?

Espero que os gusten.