Tarta salada de setas, cebolleta confitada y queso brie

Aprovechando que con las lluvias de las últimas semanas, parece que la temporada de setas se va a salvar, este fin de semana hemos preparado una rica y facilísima tarta salada con setas.

Es una muy buena opción para una cena rápida y ligera. Una alternativa a la pizza más sofisticada para sorprender a nuestros comensales. En esta ocasión he utilizado rebozuelos, trompeta de la muerte y trompetilla amarilla, pero podéis usar la seta que más os guste o tengáis más a mano.

¿ Os apetece venir a cenar ?

Ingredientes (para 2 personas):

     Para la masa quebrada:
100 gr de harina
50 gr de mantequilla a temperatura ambiente
2 cucharadas soperas (c/s) de agua
Una pizca de sal

     Para el relleno:
2 cebolletas tiernas grandes
50 gr de rebozuelos
50 gr de trompetas de la muerte
50 gr de trompetillas amarillas
Aceite de oliva
Sal y pimienta

     Para el acabado:
1 yema de huevo
1 c/s de agua
1 c/ de café de salsa de soja (opcional)
80 gr de queso brie

Preparación:

Empezaremos preparando la masa quebrada, que incluso la podemos tener preparada con bastante antelación (también podemos congelarla). En un bol grande pondremos la harina, la pizca de sal, la mantequilla (que deberemos tener a temperatura ambiente, con una textura pomada) y el vino (también podéis usar agua si lo preferís). Mezclaremos todo bien con la ayuda de una cuchara de palo y cuando esté todo bien integrado amasaremos un par de minutos con las manos. Envolveremos la masa con un papel film y reservaremos en la nevera.

Nota: si lo hacéis con mucha antelación o hacéis mucha cantidad, ahora sería el momento de congelarla. Siempre bien envuelta con film y a ser posible dentro de una bolsa de congelación.

Para el relleno deberemos hacer dos preparaciones. Empezaremos con la cebolleta confitada. Limpiaremos bien la cebolleta y la picaremos en juliana muy fina. La pondremos en una sarten amplia con un hilo de aceite y una pizca de sal, y dejaremos que vaya cociendo a fuego muy bajo. Éste paso nos llevará como mínimo unos 20-25 minutos.

Por otro lado, limpiaremos bien las setas de restos de tierra o vegetación, y las partiremos (los rebozuelos y las trompetas de la muerte) en el caso de que sean muy grandes. Una vez las tengamos bien limpias, las saltearemos unos tres o cuatro minutos en una sarten con aceite a fuego muy fuerte. Salpimentaremos y reservaremos fuera del fuego.

Una vez tengamos la cebolleta y las setas listas, deberemos precalentar el horno a 180ºC y empezar a montar nuestra tarta salada.

Retiraremos la masa de la nevera. la colocaremos encima de un papel de horno y la estiraremos poco a poco (tened paciencia) ya que se habrá endurecido en la nevera. 

La iremos estirando con un rodillo hasta que tenga un grosor de 3 mm más o menos. La forma en la que quede la masa no es muy importante, esa es la gracia de esta tarta, que no usamos ningún molde.

En el centro de la masa, dejando unos dos dedos alrededor de toda la masa, pondremos una buena base de cebolleta. Ésta capa nos aportará jugosidad al conjunto. 

Encima de la cebolleta colocaremos las setas, y cerraremos la tarta con el borde que habíamos dejado en la parte exterior (tal y como veis en las fotos).

Finalmente, sólo deberemos colocar unos trozos de queso brie (o camembert) y colocarlos por encima de las setas.

Para rematar la tarta, batiremos un huevo junto con el agua y la salsa de soja (si os gusta, sino no la pongáis y listo). Con ésta mezcla pintaremos bien los bordes de la masa y la introduciremos en el horno.

Hornearemos la tarta durante 20-25 minutos a una altura media baja. Debéis tener especial atención a la hora de hornear. Si colocáis la tarta a una altura alta se os pueden quemar las setas y fastidiaros todo el trabajo.

Al retirarla del horno, colocarla encima de una rejilla y partirla en porciones. Para acompañar esta tarta son fantásticas una hojas de lechuga aliñadas con vinagre, aceite de oliva y una pizca de sal.

Espero que os guste y que aproveche. 

Y recordad.....aprovechad las setas de temporada, que cuando se acaben deberemos esperar un año entero a comerlos de nuevo.