Crema ligera de vainas de guisante

La receta de hoy os la debía, es una receta de aprovechamiento. 

¿Recordáis cuando preparé los guisantes salteados a la menta con chipirones que os decía 

que no tirarais las vainas?

Creo que todos tenemos la misma sensación cuando compramos guisantes frescos, y es la cantidad tan grande que desperdiciamos para quedarnos con un cantidad tan pequeña de producto.
La merma suele rondar el 60% de peso (a mi parecer....muchísimo). 

Pero se acabó tener la sensación de pagar los guisantes a precio de oro. 

La crema que hoy os propongo nos va a venir de lujo ya que esta primavera parece que se alargará, incluso he leído alguna noticia de que el verano no va a asomarse, así que estas cremitas ligeras serán ideales para tomarlas en templado acompañadas con alguna rica guarnición.

¿ Os atrevéis a no tirar las vaina ?

Ingredientes (para 2 personas):

1 cebolleta tierna, mediana
Las vainas de 1 kg de guisantes (unos 600 gr)
3/4 de litro de caldo de verduras o agua
Sal y pimienta
Aceite de oliva virgen extra

     Para complementarla:
2 huevos de gallina pequeños
2 lonchas de jamón
Sal y pimienta
Aceite de oliva virgen extra

Preparación:

En un cazo pondremos un fondo de aceite de oliva, y pocharemos la cebolleta que habremos cortada pequeña. Dejaremos que poche a fuego bajo durante 15 minutos con la tapa puesta. Cuando la cebolla ya esté tierna añadiremos las vaina (que habremos lavado con agua) , les daremos unas vueltas para que tomen un poco de color (no más de 3 minutos) y salpimentaremos.

Pasado este tiempo añadiremos el caldo o agua. Dejaremos que rompa a hervir y lo dejaremos cocer unos 15 -20 minutos a fuego fuerte con la tapa puesta. Con este tiempo será suficiente para cocer las vainas sin perder las vitaminas y evitando que nos quede una crema de un color más bien amarillento.

Nota: Si no tenéis un caldo preparado.; lo podemos preparar con un trozo de apio, un puerro, un par de zanahorias, una cebolla y un poco de perejil. Lo dejaremos hervir unos 25-30 minutos. Lo pondremos a punto de sal, lo colaremos y reservaremos. 

Con la ayuda de la batidora, trituraremos bien para obtener una crema de vainas llena de hilos (tener cuidado con la batidora). Esta crema será necesario pasarla por un colador para evitar los hilos de las vainas (que son muchos), ya que recordad que lo único que tiene esta crema de guisantes es la vaina, lo que normalmente desechamos. Una vez colada, la pondremos de nuevo al fuego, le daremos un hervor para que recupere el color verde, y la retiraremos. Probaremos de sal y rectificaremos si fuera necesario.

Para acompañar esta crema podéis preparar un huevo poché. Aquí tenéis una entrada entera con un paso a paso.

Además, cortaremos a bastones muy finos unas lonchas de jamón y las saltearemos (sin nada de aceite) en una sartén.

Nota: si queréis también podéis saltear unos guisantes frescos con el jamón un par o tres de minutos para que queden aldente.

A la hora de servir, pondremos la crema en un plato hondo, colocaremos el huevo poché en el centro y los bastones de jamón y regaremos con un hilito de aceite de oliva virgen extra.

Como podéis comprobar, no os mentía cuando os decía al principio que era una receta super fácil y económica. Con algo que todos desechamos (me incluyo hasta ahora) podemos conseguir una rica crema, que viendo el tiempo que sigue haciendo, disfrutaremos al máximo de ella.

Espero que la probéis de hacer y me contéis que os parece. Seguro que con este tiempo vuestro cuerpo os lo agradecerá. Pasar un feliz fin de semana.