Macarrones con concasse de tomate, albahaca y aceitunas muertas

Os lo he comentado infinidad de veces. Nuestra pasión por la pasta no es ningún secreto, la adoramos.

En verano la comemos más en frío, en ensaladas básicamente. La receta de hoy es muy muy fácil. Muy simple. Pero nos gustó tanto que he decidido incluirla en las recetas del blog. 

Este año he dado buena cuenta de la planta de albahaca que compramos a principios de verano, lo cierto, es que la pobre mía está bien pelada. Le quedan cuatro hojas contadas. Hemos disfrutado mucho de su aroma en infinidad de platos....y lo seguiremos haciendo mientras nos dure.

No quiero que os asustéis por el nombre. ¿ Concasse ? Muchos os preguntaréis que significa. Pues no es ni más ni menos que una técnica que consta en escaldar los ingredientes, retirarles las semillas y cortarlos en cubos menudos. En francés concasse significa picar finamente. Y las aceitunas muertas (que mal suena eso ehh, jajaja), no son otra cosa que aceitunas que se han dejado secar durante seis semanas a sol y serena cubiertas con sal marina y que pasado ese tiempo se dejan macerar con cáscara de cítricos y alguna hierba aromática.

¿ Alguien se apunta a este plato de pasta ?

Ingredientes (para 2 personas):

170-180 gr de macarrones (o cualquier otro tipo de pasta corta)
1 tomate grande bien maduro (el mio tipo corazón de buey)
3-4 hojas grandes de albahaca
8-10 aceitunas muertas
Aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta

Preparación:

Pondremos una olla con abundante agua a hervir. Lavaremos bien el tomate y le haremos un corte, en forma de cruz, en la parte de abajo del tomate. En el momento en que rompa a hervir el agua, añadiremos el tomate en la olla durante 30-40 segundos y rápidamente, al sacarlo, lo refrescaremos bajo el grifo.

En el mismo agua hirviendo, coceremos la pasta. Añadiremos una pizca de sal y dejaremos cocer el tiempo que nos indique el fabricante.

Mientras se nos cuece la pasta, pelaremos el tomate escaldado, le retiraremos las semillas y lo cortaremos a daditos pequeños. Retiraremos el hueso a las aceitunas y las partiremos en cuartos. Pondremos ambas cosas en un bol amplio, al que añadiremos un pellizco de sal y pimienta, la albahaca finamente picada y un buen chorro de aceite de oliva.

Cuando tengamos la pasta cocida, la escurriremos, la refrescaremos bajo el grifo, y cuando esté templada la añadiremos al bol junto el resto de ingredientes. Revolveremos todo bien para que la pasta coja todos los sabores y ya la tendremos lista para servir.

En el último momento y ya en el plato podéis regar la pasta con un pelín más de aceite y decorar con alguna hojita de albahaca.

Fácil, sabrosa y con ingredientes muy económicos. 

Una manera distinta de comer unos macarrones con tomate.  ¿Quien se une a nuestra mesa ?