Mermelada de moras

Con  la mermelada de moras abrimos la lista de recetas que podemos preparar con las moras. Tal y como os dije en la entrada anterior, en Es tiempo de... Moras, sé que en muchos lugares ya se ha pasado el tiempo de recolecta, y además muchos me lo habéis hecho saber con mensajes y comentarios que por vuestras tierras ya no queda ni una mora en las zarzas.

Aun así publicaré recetas con moras. Primero porqué para mi están en su mejor momento, porqué tengo una buena cantidad de ellas y porqué nos encantan. Solución para aquellos que no las tengáis frescas..... Usar moras congeladas y en las recetas que se pueda usar mermelada - casera o de compra-.

Como primera receta no podía publicar otra que no fuera la mermelada, porqué con ella de base elaboraremos otras recetas...dulces y saladas. A pesar de no tener grandes misterios, porqué esta vez he hecho una mermelada simple, sin ningún añadido, espero que os ayude y os guste la receta.

Nosotros ya estamos dando buena cuenta de ella en los desayunos.

¿Que os parece una buena tostada con mantequilla o queso crema con una deliciosa capa de mermelada?

A nosotros no se nos ocurre mejor manera de empezar el día.

Ingredientes (para 2 botes de 200 gr):

500 gr de moras 

250 gr de azúcar

Zumo de 1/2 limón

Preparación:

Lavaremos las moras abundantemente en agua. Vigilaremos que ninguna de las moras lleven ningún resto de rama ni hojas. Las escurriremos bien con la ayuda de un colador.

Pondremos las moras lavadas en una olla, junto con el azúcar y el zumo del medio limón. La taparemos y la dejaremos macerar un mínimo de 2 horas. 

Nota: aunque es un paso totalmente prescindible es algo que nos ayudará a sacar todos los jugos y azúcares de la propia fruta. Si os es más cómodo, podéis dejarlas en maceración una noche entera en la nevera y preparar la mermelada a la mañana siguiente. 

En el momento en que empecemos a elaborar la mermelada, pondremos la olla al fuego a potencia fuerte los primeros 10 minutos, hasta que arranque el hervor. Pasado este tiempo, bajaremos el fuego al mínimo y dejaremos cocer durante 40-50 minutos. Es muy importante ir revolviendo la mermelada de vez en cuando para evitar que se pegue en el fondo.

Pasado ese tiempo, apartar del fuego y triturar con la batidora eléctrica. Llegado a este punto podéis hacer dos cosas: dejarla tal cual está (que está buenísima) o colarla con la ayuda de un colador o un pasa purés (de este modo obtendréis una mermelada buenísima y muy fina, sin "la incomodidad" de las pepitas).

Si una vez colada os queda una mermelada muy líquida, volveremos la olla al fuego, a potencia media, y dejaremos espesar durante unos 5-10 minutos más. Si por lo contrario, os queda una mermelada demasiada espesa, podéis añadirle un poco de agua mineral, revolver bien y llevarla al fuego para que arranque un hervor.

Otro paso importante que debéis tener en cuenta, es dónde la conservaréis. Yo os recomiendo que la pongáis en botes de cristal, no demasiado grandes ( a no ser que seáis un regimiento en casa) de este modo la podréis conservar mejor y no se os estropeará si abrís un bote y no lo gastáis en poco tiempo.

Deberéis lavar bien los botes y las tapas dónde vayáis a guardarla y cuando estén bien limpios esterilizarlos durante al menos 15 minutos en agua hirviendo y dejar secar boja abajo encima de un paño.

Con la mermelada lista y aún en caliente, rellenaremos los botes hasta arriba y taparemos de inmediato. Ésto ayudará a que haga el vacío.Por último, sólo nos queda poner los botes dentro de una olla con agua (los debe cubrir por lo menos un dedo por encima) y desde el momento en que empieza a hervir, dejaremos cocer 15 minutos. Apagaremos el fuego y dejaremos los botes que se enfríen dentro del agua.

Ya tenéis la mermelada de moras más rica que hayáis podido probar. Fácil fácil, rica rica y muy muy económica. Además, tal y como os explicaba en la entrada de Es tiempo de....Moras, si salís a dar un paseo con los vuestros, a parte de andar y hacer ejercicio, disfrutar de la naturaleza y respirar aire puro, podéis gozar de los tesoros que nos regala la natura. Coger moras, en un día soleado y con viento de Septiembre, rodeada de la gente que quieres....puede convertirse en uno de los pequeños placeres de la vida.

Como os decía al principio podéis disfrutar de esta mermelada con unas tostadas en el desayuno,....para coronar un pastel de queso, o para rellenar unas delicadas galletas de mantequilla. ¡¡ Una delicia !!

Os animo a que disfrutéis de estos pequeños placeres de la vida, que luego harán disfrutar a toda la familia