Después de una semana de parón, volvemos con
fuerzas y a nuestro parecer con una receta 10. Los que nos seguís desde hace
tiempo sabéis que somos unos apasionados de la pasta, y que ya hemos tenido
varios acercamientos con la pasta fresca casera; en este post (en el que podéis
ver nuestra forma más rudimentaria de secado –jajaja-) o en este otro dónde os
contábamos nuestra primera experiencia con la pasta fresca rellena. Lo cierto
es que la experiencia es un grado y estos raviolo de hoy son todo un vicio.
El relleno de espinacas es uno de los que más
me gustan, incluso de la pasta fresca comercial creo que es de los rellenos más
logrados; y encima con una salsa de queso azul (también podéis ir intuyendo que
somos muy queseros en casa) os aseguro que están buenísimos. Y si no os
atrevéis con esto de la pasta fresca casera,…seguro que más de uno tiene algún
que otro resto de Galets del caldo de Navidad dando vueltas por la despensa
¿no? Púes en la receta os indico que hacer con ellos para lograr un plato casi
casi, tan bueno como los Raviolo caseros.
¿Os apuntáis? Pasta per tutti !!
Ingredientes
(para 4 personas):
Para
la pasta fresca:
200 gr de harina
2 huevos medianos
2 c/soperas de aceite de oliva virgen extra
S c/ de café de sal
Un poco más de harina para trabajar la pasta
Agua, para sellar la pasta
Para
el relleno:
100 gr de espinacas frescas
200 gr de requesón
2 c/soperas de parmesano rallado
Sal y pimienta
Para
la salsa de queso azul:
50 gr de queso azul (cabrales, roquefort,
gorgonzola, Stilton,…)
150 gr de leche evaporada (podéis usar nata
líquida)
Preparación:
Empezaremos preparando la pasta fresca. Mezclaremos
la harina con la sal en un bol amplio. Formaremos un volcán con la harina e introduciremos los huevos semi-batidos y el aceite de oliva.
Mezclaremos bien hasta obtener una bola lisa y homogénea. Dejaremos reposar la
masa una media hora tapada con un trapo para evitar que se reseque.
Nota: si tenéis un robot de cocina podéis ayudaros a amasar la masa de
pasta. Os resultará más cómodo y mancharéis menos la cocina de harina.
Mientras nos reposa la pasta, procederemos a
preparar el relleno. En una sartén amplia y sin nada de aceite pondremos las
espinacas (os parecerá que no caben pero ya veréis a qué velocidad menguan) y
las taparemos con una tapa para que se nos cuezan con su propio vapor. En unos
4-5 minutos tendremos las espinacas listas. Las retiraremos del fuego y
dejaremos que se templen.
En un bol desmigaremos el requesón y lo
machacaremos un poco con la ayuda de un tenedor. Añadiremos el queso parmesano
rallado (también podría ser un buen queso manchego curado), añadiremos una
pizca de pimienta y mezclaremos. Cuando las espinacas se hayan templado, las
picaremos un poco sobre una tabla de cortar. Las añadiremos a la mezcla y
removeremos. Una vez formada una pasta, probaremos el punto de sal y añadiremos
según nuestro gusto.
Nota: recordad que hasta este último momento no hemos añadido sal al
relleno ya que al llevar parmesano, dependiendo del punto de curación, nos
aportará más salazón o menos a la preparación.
Una vez nos haya reposado la pasta, formaremos porciones más pequeñas e iremos
pasando las bolas por el rodillo de la máquina desde el máximo grosor al
deseado (para nosotros el grosor final fue el 2/7). Tener la precaución de
tener la encimera (o una mesa que podáis utilizar) libre, bien limpia y
espolvoreada de harina, porqué deberemos ir dejando las láminas de pasta bien
estiradas para que reposen y se sequen un poco.
Transcurridos 10 minutos, iremos colocando
montoncitos del relleno encima de la pasta (tomad como tamaño de ejemplo la
cucharilla de postre). Una vez puesto todo el relleno, con la ayuda de la yema
de un dedo humedeceremos con un poco de agua alrededor del relleno (esto nos
ayudará a pegar la lámina superior de pasta). Cubriremos la lámina de pasta con
el relleno con otra lámina de pasta fresca y presionaremos alrededor de cada
montañita de relleno para ir formando la pasta. Con ayuda de un cortador de
ravioli iremos presionando sobre cada montoncito de relleno y así ir formando
nuestros raviolo de espinacas. Colocaremos todos los raviolo en una bandeja
espolvoreada con harina, o en la misma encimera, para que acaben de secar un
poco mientras preparamos la salsa.
Para la salsa, será tan fácil como añadir el
queso azul y la leche evaporada (o nata) en un cazo y llevarlo a ebullición.
Trituraremos la salsa con la ayuda de la batidora para que nos quede más fina y
devolveremos al fuego durante 5 minutos más a fuego muy bajo para que coja un
poco de cuerpo.
Mientras tanto, pondremos una olla con abundante agua a hervir
con una pizca de sal y cuando rompa el hervor iremos cociendo los raviolo por
tandas (para que no se amontonen) durante 2 minutos aproximadamente.
Nota: sabréis cuando están cocidos porqué suben a la superficie y flotan
por encima.
A la hora de emplatar podéis poner un poco de
salsa en el fondo del plato y colocar los raviolo por encima, e incluso (y a
modo de decoración) manchar la salsa con un poco del relleno (si os sobra), y si
no, podéis mezclar los raviolo con la salsa directamente y servir.
Nota à Tema Galets: En el caso de querer preparar esta receta con los Galets que tenéis
dando vueltas por la despensa, se trata de preparar el relleno de igual manera
y de hervir los galets en agua el tiempo que nos indique el fabricante. Una vez
hervidos, les pararemos la cocción sumergiéndolos en un bol con agua fría, los
escurriremos y los rellenaremos con la pasta de espinacas. Los colocaremos en
una bandeja engrasada con aceite les daremos un calentón en el micro ondas
durante 1 minuto (+/-) y los serviremos con la salsa en la base y los galets
rellenos encima. ¿No os parece una idea genial?
Mi única recomendación es que os los comáis
bien calientes. Acompañados por un vino blanco con un poco de madera bien
fresquito puede resultar una comida 10.
Deseo que os guste y os animo a todos a
preparar vuestra propia pasta fresca en casa;
jugar con los rellenos es la bomba.
La pasta fresca es mi asignatura pendiente, cada vez que la veo en algún blog me prometo hacerla en breve pero ese momento nunca llega. A ver si encuentro un poco de tiempo y me pongo a ello. Este relleno me parece todo un acierto y con esa salsita tan sabrosa inmejorable. Besos guapa!
ResponderEliminarAna
mmm! Qué ricos!! Con espinacas, tienes razón, siempre estan deliciosos los raviolis. Hoy también publico receta de pasta fresca echa en casa en mi blog, qué gracia!!
ResponderEliminarMenuda pintaza tienen!!! las fotos preciosas! seguro que está tan bueno como aparenta. un besazoooooooo
ResponderEliminarNo me gustan las espinacas pero cuando me las ponen así de bien disfrazadas, las tomo encantada.
ResponderEliminarBesazos.
Que rico, nunca me he decidido a hacer pasta fresca asi que tomo nota de tu receta! Un beso.
ResponderEliminarhttp://www.solaanteelespejo.blogspot.com.es/
M´agrada tota la pasta farcida, d´espinacs es molt encertada. Ara fa temps que no en faig, hauré de busvar un dia amb lo divertit que es!!! Petonets
ResponderEliminarquina pintaaaaa
ResponderEliminarMe encanta la pasta fresca y a mi también me gusta rellena de espinacas, es una delicia si la hacemos en casa, nunca me decepciona y siempre quedo bien, es una gran receta.
ResponderEliminarUn besito guapa
No me he atrevido nunca con la pasta casera... y mira que es un auténtico vicio! me encantan estos raviolos y el relleno y la salsa son de mis favoritos también!! espinacas y queso nyam!!!!! (y tu tendedero casero mola!!) un beso!
ResponderEliminarTienes razón. Los raviolis caseros son únicos. A mí me gusta probar con diferentes rellenos. Nunca salen igual. Me ha encantado el post
ResponderEliminarOle la pasta fresca. Ni punto de comparacion con la comprada
ResponderEliminarBss
tremendos tus raviolos Mar y un relleno muy bueno y luego esta salsa de queso le va de fabula¡¡
ResponderEliminarpetons
oh, oh, ohhhhhh....Mar aquesta seaman compartim el formatge blau heheh.
ResponderEliminarnena, quins raviolis t'has marcat... espectaculars!
PTNTS
Dolça
Genials aquests raviolos. I amb galets també és molt bona idea, una manera diferent de menjar-ne. Petons.
ResponderEliminarMar, quin dia vinc a tastar-ho??? Ptns
ResponderEliminarsabes que yo soy una gran apasionada de los raviolis?? bueno, de la pasta casera fresca en general, disfruto muchísimo con las manos llenas de harina estirando y dando formas, mmm
ResponderEliminarpor eso mismo, no me voy a perder ni una de tus recetas wapa! ya me quedo apuntada!! si quieres ver las mías anímate a visitarme!
Pues Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente tuvieron a bien traerme este año una máquina para hacer pasta, y sólo hice pasta una vez, que hice spaguettis, me costó lo suyo hacerme con la máquina porque .... me rompía la masa, no se ... me desquicié un poco y dije pues ya no hago más pasta, pero ... claro ahora vengo y veo esta maravilla de plato y que quieres que te diga, que me dan ganas de sacar otra vez la dichosa maquinita y probar suerte de nuevo !!!
ResponderEliminarLas espinacas no son mi verdura favorita pero ... estoy segura que de este modo si me las comería !!!
Besos
Madre mía Mar! Se ven geniales...de momento no me he dado todavía por hacer pasta fresca, pero le tengo ganas...y viendo esto, que quieres que te diga...
ResponderEliminarUn biquiño
Me encantan! Yo también suelo hacer pasta fresca, y como tú los métodos de secado son de lo más rudimentarios jejeje
ResponderEliminarTe invito a que te pases por mi blog! Besos, Andrea de "Andreíta come de todo".
Deliciosos.....amb roquefort!!!! Jo no els puc cuinar......a Joan Salvador no li agrada el formatge i menys el roquefort!!!! No sap lo que es perd......
ResponderEliminarPetons, Mar!!!
Olga