Estofado de ternera con cerveza negra Guinness®

Después del “resacón” del tercer aniversario, volvemos a la rutina con las publicaciones. 

Debo daros las gracias a todos por los comentarios tan cariñosos que nos habéis hecho llegar, y nos hace muchísima ilusión la aceptación de este nuevo look, a todos os ha encantado :)

A pesar de que los días se han alargado considerablemente, de que el sol brilla con muchísima fuerza, de que los frutales nos regalan preciosos paisajes con sus floraciones, aún estamos en invierno y lo cierto es que la barriga agradece un buen guiso. Debo decir que en casa aprovecharemos hasta el último momento para preparar guisos que en verano no nos apetecen (sobre todo por el calor que hace en las cocinas).

Hace ya bastantes años que he visto en varios blogs el estofado de ternera con cerveza Guinness, pero hasta este otoño no lo cociné por primera vez. Confieso que era un poco reacia a hacer otro estofado que no fuera mi (super) estofado con verduras, pero con el éxito que siempre han tenido las recetas en las cuales hemos utilizado cerveza han triunfado (el pollo o el solomillo glaseado) no podía dejar de probarla. Y buscando por la red encontré la receta de Carlos de Mercado Calabajío, así que la leí, la releí, anoté los ingredientes y una vez los tuve todos en casa empecé a cocinar. En cuanto lo probamos supimos que sería una de esas recetas que probamos por el blog y que acaban haciéndose fijas en nuestra cocina. 

Confieso que durante el invierno lo hemos disfrutado en varias ocasiones, compartiendo protagonismo con el estofado clásico.

¿Guisamos?

Ingredientes (para 4 personas):

     Para el estofado:

1 kg de ternera (culata de contra, morcillo o cuello)

2 cebollas medianas

2-3 dientes de ajo

1 c/sopera de harina

1 hoja de laurel

2-3 ramitas de tomillo fresco

440 ml de cerveza Guinness

Sal y pimienta (mejor recién molida)

     Para las guarniciones:

4 patatas medianas

16-20 cebollitas perla (o chalotas pequeñas)

6-8 zanahorias

30 gr + 20 gr mantequilla

Sal y pimienta (mejor recién molida)

Preparación:

Empezaremos limpiando la carne, retirándole las telillas y restos de grasa. Cortaremos la carne en dados (más o menos regulares), salpimentaremos al gusto y reservaremos. Añadiremos aceite en el fondo de la olla a presión y marcaremos la carne por tandas hasta que esté sellada por todos los lados. Cuando la retiréis, dejarla escurrir encima de un colador para quitarle la grasa sobrante y la sangre que pueda soltar.

Una vez tengamos la carne bien marcada, en la misma olla sofreiremos la cebolla y los ajos (ambos pelados y troceados bien menudos), cuando tomen algo de color, añadiremos la harina y la tostaremos sin dejar de remover un par de minutos.  Agregaremos de nuevo la carne en la olla, mezclaremos bien y rociaremos con la cerveza. Pondremos el laurel y el tomillo dentro, taparemos la olla y en cuanto empiece a “silbar” bajaremos el fuego al mínimo y dejaremos cocer durante 40 minutos.

Nota: también podéis hacerlo en una olla tradicional o cocotte en el fuego duplicando los tiempos o en una cocotte en el horno casi triplicando el tiempo de cocción.

Mientras se nos guisa la carne prepararemos las guarniciones. En un cazo con agua hirviendo y una pizca de sal, coceremos la patata que habremos pelado, lavado y cortado en trozos. Coceremos durante 20 minutos, contando desde que vuelva a hervir el agua. Pasado el tiempo, con la ayuda de una puntilla comprobaremos el punto de cocción. Lo colaremos y con la ayuda de un tenedor empezaremos a chafarlo y formar el puré. Añadiremos los 30 gr de mantequilla cortada a dados y mezclaremos para que se incorpore. Probaremos y rectificaremos de sal en el caso de que fuera necesario.

En otro cazo con agua y sal herviremos las zanahorias (que habremos pelado y partido en 2-3 trozos) y las cebollitas perla (también peladas) durante 8-10 minutos. Una vez hervidas, saltearemos ambas cosas en una sartén bien caliente con el resto de mantequillas (20 gr) hasta que se doren y tomen un color dorado bonito. Salpimentaremos y reservaremos.

Pasados los 40 minutos de cocción del estofado, abriremos la olla presión con cuidado, la moveremos un poco para ver la textura de la salsa y le añadiremos las zanahorias y las cebollitas. Le daremos otro golpe de calor al conjunto y serviremos.

Podéis servir los platos individuales colocando una base de patata en cada plato y servir el estofado junto con la salsa por encima, o sacar la carne por un lado y el puré por otro y que cada cual se sirva a su gusto. Eso sí, condición indispensable, tener un buen pan a mano para poder mojar en la salsa.

Una auténtica delicia que gustará hasta a los más reacios. Es fácil de hacer, con ingredientes sencillos y viendo el resultado vale la pena el tiempo en la cocina.

Espero que todos probéis de hacer este estofado con Guinness, porqué ya veis….además de ser una gran cerveza para una buena pinta, también es una gran cerveza para un maravilloso estofado.