Raviolis de setas (pasta, relleno y salsa)

¿ A quien no le gusta un plato de raviolis? En casa nos encantan, y si son caseros, mejor.

Os voy a explicar como hacer la pasta, el relleno y salsa de setas.

Eso si, es una receta que necesitáis hacer con tiempo. Que mejor manera de pasar una mañana de sábado o domingo con los vuestros cocinando todos juntos.

¿Os animáis? Vamos con la receta

Ingredientes (para 2 personas):

Para la pasta:

200 gr de harina

2 huevos

2 cucharadas sopera (c/s) de aceite de oliva 

2 cucharaditas de cafe (c/c) de sal

     Para el relleno:

100 gr de requesón 

150 gr de setas variadas

40 gr de parmesano rallado

1 ajo pequeño (opcional)

Perejil (opcional)

Aceite de oliva

Sal

Pimienta negra

     Para la salsa:

100 ml de nata para cocinar

100 ml de llet

100 gr de setas variadas

Sal

Pimienta

Preparación:

Empezaremos preparando la pasta. Mezclaremos la harina con la sal en un bol amplio. Formaremos un volcán con la harina e introduciremos  los huevos semi batidos y el aceite. Mezclaremos bien hasta obtener una bola lisa y homogenea. Dejaremos reposar la masa una media horita, tapada con un trapo.

Mientras nos reposa la pasta prepararemos el relleno.

En el caso de que las setas sean frescas las limpiaremos bien y las cortaremos. En el caso de comprar setas congeladas podemos saltearlas directamente en una sarten con aceite de oliva, las salpimentaremos ( a mi me gusta que tengan bastante pimienta, tienen otro puntito), y le añadiremos el diente de ajo y el perejil picadito, aunque ésto último es opcional. Dejaremos en el fuego hasta que obtengan un color dorado bonito.

Nota: Para ahorrar tiempo podéis saltear todas las setas (las de la salsa y las del relleno) a la vez. 

Con la picadora haremos una mezcla con el requesón, las setas salteadas, y por último añadiremos el parmesano, aunque lo podéis sustituis por cualquier queso fuerte curado. Nos debe quedar como una crema  pastelera bastante densa.

Pasado el tiempo de reposado de la pasta,  formaremos porciones más pequeñas e iremos pasando las bolas por el rodillo de la máquina desde el máximo grosor al deseado (para nosotros el grosor final fue el 4/7.

Extenderemos las láminas de pasta obtenidas encima de la encimera (¡¡ BIEN LIMPIA, por favor !!)

y colocaremos montoncitos (el tamaño de una cucharita de postre) del relleno con una separación de unos dos dedos. Colocaremos otra lámina  de pasta encima del relleno y formaremos los raviolis, marcaremos un poco con los dedos primero y luego cortamos con la ayuda de un cortador de pizza (aunque si conseguís un cortador de raviolis o moldes específicos para hacer pasta fresca os quedarán más bonitos pero igual de ricos). 

Cuando ya los tengamos cortados les haremos una decoración con la ayuda de un tenedor.

Colocaremos los raviolis encima de un papel de horno o silpat y dejaremos que se sequen un poco (el tiempo que tardemos en preparar la salsa).

Para la salsa saltearemos primero las setas con un poco de aceite de oliva, las salpimentaremos y dejaremos  cocer  hasta que se doren. Seguidamente añadiremos la nata y la leche. Si os gusta una salsa más espesa, cambiar la proporción: 50 ml de leche + 150 ml de nata y si la queréis más ligera: 50 ml de nata + 150 ml de leche, para gustos, colores. Dejar cocer los tres ingredientes en conjunto para que se mezclen los sabores a fuego muy suave durante 5 minutos.

Para hervir la pasta necesitaremos una olla grande con abundante agua hirviendo con sal. Añadiremos la pasta (en el caso de ser muchos comensales, hacerlo en varias tandas), y en cuanto empiecen a flotar los raviolis los dejaremos cocer 1 minuto y retiraremos inmediatamente.

Añadiremos los  raviolis cocidos en la sarten de la salsa, mezclaremos con cuidado y serviremos rápidamente (ya que debe comerse bien caliente).

A la hora de emplatar servir unos cuantos raviolis junto con las setas, y si os gusta, podéis rallar un poco más de parmesano o el queso curado que hayamos utilizado.

Espero que os guste.