Cigalas gratinadas

Receta para Navidad.

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Hoy os traigo una receta, que me parece realmente sencilla, pero sencillamente deliciosa. ¿El mérito? Conseguir unos ingredientes de la mejor calidad, a ser posible, frescos. 

Unas cigalas frescas, tan frescas que cuando llegamos a casa después de nuestra visitar al mercado central de Tarragona aún se movían.

Esta receta, además, la podéis adaptar a otros crustáceos, ya sean langostinos, gambas, bogavantes, langostas,...

¿Os animáis a presentar un plato de marisco distinto y que gustará a todos?

Ingredientes:

Cigalas (de un tamaño majo)

Perejil

     Para el all-i-oli:

1 huevo

2 dientes de ajo pequeños

Sal

Aceite de oliva 

Nota: como veis, no os he puesto cantidades exactas. Podéis poner cuantas cigalas queráis por cabeza. Si son para picar, junto con otros entrantes, dos piezas estarán bien. Si lo servís como primer plato, colocar unas cinco o seis para cada uno. De all i oli, lo podéis alargar tanto como queráis añadiendo más o menos aceite, y más o menos picante añadiendo más o menos ajo.

Preparación:

Empezaremos preparando la salsa all i oli. En el vaso batidor pondremos los dos dientes de ajo pelados y troceados, una pizca de sal, el huevo y dos dedos de aceite. Incorporaremos el brazo batidor y batiremos. Como si hiciéramos una mayonesa. Cuando empiece a ligar añadiremos aceite hasta que tengamos la cantidad que deseemos.

Partiremos las cigalas por la mitad a lo largo, haciendo el corte por la parte de las patas. Si tienen huevas, como las que compramos nosotros, no se las quitéis, están riquísimas. Si tienen unas pinzas muy grandes darles un golpe, así nos aseguramos que se quedarán cocidas.

Ir colocando las cigalas abiertas en una fuente apta para el horno, cubrir con la salsa all i oli por encima, espolvorear con un poco de perejil (opcional) y cocer al horno, previamente calentado, a 200ºC durante 

5-7 minutos. Iremos vigilando que no se nos doren demasiado. Tenemos que mimar este producto y no cocinarlo en exceso, ya que nos podría quedar seco si lo cocinamos demasiado tiempo.

Si conseguís marisco fresquísimo, os ocurrirá lo mismo que a mí, que las colas se os retorcerán, queda hasta bonito. 

Si lo servís como primero, adornar cada plato con unas hojas de lechugas variadas, a modo de bouquet, y un picadillo de otras verduras (tomate, cebolla, pimientos,....) para darle color.

Os aseguro que todo el mundo quedará encantado. Espero que os guste.