Profiteroles. Pequeños y dulces bocados

Se acerca un gran día. Mañana en muchos hogares españoles habrá reuniones informales con familiares y amigos, culers y merengues enganchados delante del televisor con la intención de ver un gran partido limpio y con buen fútbol.

Son de esas reuniones en las que todos recurrimos a cosas fáciles y de picoteo para cenar, así que si os apetece redondear la noche con un bocado dulce, ¿que mejor que con unos profiteroles? Fáciles de hacer y más fáciles aun de comer.

¿Os animáis?

Ingredientes (unos 60-70 profiteroles):

     Para la pasta choux:

130 de agua

120 gr de leche

100 gr de mantequilla

1 pellizco de sal

5 gr de azúcar

160 gr de harina de repostería (de la de bizcocho)

4 huevos 

     Para el relleno:

Nata:

250 gr de nata para montar

2 cucharadas soperas de azúcar glass

Trufa:

250 gr de nata para montar

100 gr de chocolate de cobertura

1 cucharada sopera de almíbar de cerezas (opcional)

Frambuesas (opcional)

Preparación:

Empezaremos precalentando el horno a 180C.

En una olla mediana pondremos a hervir el agua, la leche, la mantequilla, la sal y el azúcar. Lo removeremos bien para que se integren todos los ingredientes. Mientras hierve, en un bol grande tamizaremos la harina. 

Cuando los líquidos empiecen hervir, lo retiraremos del fuego, añadiremos la harina de golpe, y removeremos con una varillas eléctricas, aunque si no las tenéis, también se puede hacer a mano, y volveremos a colocar en el fuego, a fuego medio-bajo para que se integre todo bien y la harina cueza un poco. Con el fuego apagado, añadiremos los huevos de uno en uno, es decir, no cascaremos el segundo hasta que el primero se haya integrado por completo en la masa. Cuando ya esté todo bien homogéneo, será momento de verter la masa dentro de una manga pastelera, con una boquilla rizada grande.

En la bandeja de horno pondremos un trozo de papel de horno o un silpat e iremos haciendo pequeños montoncitos de pasta bastante espaciados entre si (con el calor se hinchan). Hornearemos la pasta chou durante 20-25 minutos a 180 ºC vigilando de que no se nos quemen.

Al sacarlas del horno dejar que se enfríen encima de una rejilla.

Nota: No os asustéis por la cantidad de profiteroles. Aunque necesitéis sólo la mitad, hacerlos todos. Os llevará el mismo trabajo y ya lo tendréis adelantado para otra ocasión, porque una vez fríos los podéis guardar en una bolsa de congelación y congelarlos sin problema. El día que los queráis rellenar, sólo tendréis que dejarlos descongelar una media hora y ya los podréis rellenar.

Esta tarea la podéis tener hecha por la mañana y rellenarlos a última hora. Los podéis rellenar de nata, trufa o crema. En esta ocasión los rellené de nata y trufa, así que os cuento brevemente cómo hacerlo.

Para la nata, la montaremos con una varillas (eléctricas mejor) y le añadiremos el azúcar glass casi en último momento. Recordar que la nata se debe montar fría.

Para la trufa,  montaremos la nata normalmente, fundiremos el chocolate, y lo incorporaremos a la nata cuando esté templado. En último momento incorporaremos el almíbar de cerezas, y mezclaremos bien para que quede bien homogéneo. 

Pondremos la nata y la trufa en unas mangas pasteleras y rellenaremos las trufas, que habremos partido con la ayuda de un cuchillo de sierra cuando estén fríos. Rellenar los profiteroles generosamente. En los de nata le podéis espolvorear un poco de azúcar glass y  los de trufa, le podéis agregar unas frambuesas y decorarlos con unos hilos de chocolate fundido. Recordar mantener los profiteroles en la nevera una vez rellenas.

Os aseguro que a vuestros invitados les encantarán y os las pedirán a menudo. 

Y para mañana.....¡ Que gane el mejor !