Torrijas tradicionales

Los últimos días están siendo una locura y no he tenido todo el tiempo que me hubiera gustado para estar pendiente del blog, pero hoy volvemos a la carga con otra rica receta tradicional para esta Semana Santa que está a puntito de empezar.

¿Quién no ha comido torrijas alguna vez? Una preparación fácil y humilde que nos acompaña todas las Semanas Santas desde hace varios cientos de años. Es una receta contundente ya que su origen unido a la tradición católica de no comer carne durante la Cuaresma ayudaba a saciar pronto a los comensales. Hoy en día lo hemos dejado como un postre/merienda de consumo muy puntual debido al alto contenido calórico, pero, un día es un día, ¿no creéis?

¿Os apetece un torrija recién hecha?

Ingredientes (para 6 torrijas):

6 rebanadas de pan (sentado)

350 gr de leche

25 gr de azúcar

1 rama de canela

Cáscara de un limón

Cáscara de naranja

1 huevo grande

Aceite de oliva suave o de girasol (para freír)

Azúcar y canela (para espolvorear)

Preparación:

Deberemos poner a infusionar la leche, con el azúcar, la canela y la cáscara de limón a fuego bajo durante 15 minutos. Una vez tengamos bien aromatizada la leche, taparemos el cazo con un film y dejaremos que se enfríe.

Colocaremos las rebanadas de pan en una fuente un poco alta o en un tupper sin que se amontonen, y una vez tengamos la leche fría las empaparemos bien. Deben quedar bien cubiertas por todos los lados, en especial la corteza para así ablandarla y que no nos resulte incómodo a la hora de comer.

Cuando hayan absorbido bien la leche, pondremos una sartén con aceite al fuego para empezar a freírlas. 

Mientras se nos caliente el aceite, batiremos un huevo y empezaremos a pasar las torrijas una por una por huevo y en cuanto el aceite esté bien caliente las freiremos. Debemos ayudarnos de un par de paletas para darles la vuelta ya que son muy frágiles y podrían romperse.

Una vez adquieran un bonito color dorado, las retiraremos del fuego y las pondremos encima de papel absorbente para retirar el exceso de grasa. Prepararemos la mezcla de azúcar y canela a nuestro gusto y las espolvorearemos por encima.

Como veis es una receta muy sencilla, con ingredientes muy rudimentarios de estar por casa, pero saben a gloria, y si encima a la hora de servirlas las acompañamos con una bola de helado que nos guste hará las delicias de todos nuestros comensales. Si lo preferís, podéis acompañarlas con algo de fruta (mejor si es un pelín ácida) para aligerar el postre.

Y hasta aquí las recetas dulces para esta Semana Santa. Ahora ya tenéis una buena variedad: los buñuelos de viento rellenos de crema, los buñuelos de Cuaresma, las Flores Manchegas y hoy estas Torrijas. La semana que viene os traeré otra receta también para estos días,

 aunque salada, y como ingrediente estrella el bacalao. 

Disfrutar del fin de semana.